En la serie de televisión CSI (Crime Scene Investigation), el personaje Gil Grissom solía decir: la gente miente, la evidencia no. Obviamente, las pruebas físicas no tienen voluntad propia, por lo que no pueden mentir, pero la gente ... bueno ... la gente miente, con mas frecuencia de la que estarían dispuestos a admitir y pueden hacerlo por muchos y muy variados motivos, lo que representa un gran problema en cualquier tipo de investigación policial y judicial. Para colmo de males, resulta que no solo hay dos opciones, la gente miente o dice la verdad, sino que hay una tercera que complica aún mas las cosas, las personas pueden ser sinceras y al mismo tiempo no estar diciendo la verdad. Cómo es eso? Por los recuerdos falsos.
Los recuerdos falsos son hechos que no ocurrieron pero que nosotros recordamos, incluso con total seguridad; estos recuerdos pueden ser muy intensos, vívidos, detallados y estar acompañados de recuerdos sensoriales (tacto, olfato, gusto, etc.), a tal grado, que se hace muy difícil no considerarlos reales. Cómo surgen? Al parecer, se produce un fallo en el proceso de memorización, que va de la percepción, memoria de corto plazo a la memoria de largo plazo.
Es el efecto de información incorrecta, si durante la percepción de un hecho, o durante el traslado o conversión de la memoria de corto plazo en memoria de largo plazo, se introducen datos falsos estos luego se asimilan en el proceso de memorización y se reflejan en el resultado final. Un recuerdo llega a la memoria de largo plazo, básicamente por dos vías, intensidad (hecho traumático) y ensayo y repetición, y en ambos casos es posible contaminar el proceso con información incorrecta.
Otra forma de producir recuerdos falsos es por inducción y sugestión, ya que la memoria es constructiva, es posible deslizar ciertas ideas que modifiquen recuerdos personales e incluso crear nuevos recuerdos que los individuos asumirán como propios y verdaderos. En un experimento dirigido por la psicóloga Elizabeth Loftus esta logro inducir el recuerdo, a un grupo de adultos, de haber sido abrazado por un Bugs Bunny, cuando fueron niños, en una visita al parque de Disney. Este recuerdo es simplemente imposible, ya que Bugs Bunny no es parte de los personajes del mundo de Disney. Sin embargo, 25% de los participantes podían recordar ese día con total claridad.
Las implicancias de la existencia de estos recuerdos falsos son muchas y muy importantes, solo en el ámbito policial/judicial, el testimonio de las personas puede servir para sustentar una condena a alguien que bien podría ser inocente. Si estos testimonios no van acompañados de evidencias que los corroboren y respalden, los jueces deberían tener extremo cuidado con la validación de esos testimonios, no se los puede considerar como pruebas suficientes pero tampoco se los puede desechar totalmente.
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